Espero curarme de ti...

Hace ya algun tiempo abri este Blog, nunca habia escrito nada pues a veces pensamos que nadie comprendera lo que uno quiere decir... y a veces es cierto.. pero si algo he aprendido es a no atar tu vida a lo que tus vecinos, compañeros de trabajo, amigos incluso familia opine de ti..(siempre y cuando estes en un error) porque JAMAS!!! los tendras contentos.

Por años habia ocultado mis gustos, para poder ser parte de un "grupo" o ser aceptada, la realidad es que nunca he estado mas sola, el no poder compartir tus gustos, lo que te mueve lo que apasiona...es verdaderamente triste, ahora que por fin estoy haciendo lo que quiero, lo que me gusta y lo que de verdad llena mi vida... puedo decir que ahora realmente... SOY FELIZ!! pues me doy gusto a mi, lo que necesito, lo que quiero, y ya no me oculto mas..

Y como esto se trata de eso presisamente aqui les dejo un poema del Maestro Jaime Sabines, a mi gusto uno de los mejores poetas que he leido(habra quien opine lo contrario, pero NO ME IMPORTA) asi que sin mas aqui se los dejo y ojala lo disfruten tanto como yo!

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: "que calor hace", "dame agua", "¿sabes manejar?", "se te hizo de noche"...Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te quiero".)

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.